sábado, 17 de julio de 2010
Alcorta y Carme Ruscalleda preparan Gastrovino 2010
Tras el éxito cosechado con la primera entrega de Gastrovino, la reconocida Carme Ruscalleda ultima, junto a la enóloga Elena Adell, la creación de los nuevos productos que la marca riojana Alcorta lanzará en otoño, y que acompañarán al primer rosado de su historia, un tempranillo cosecha 2010 que recoge la esencia de la cocina mediterránea de la gran chef catalana.
Gastrovino, fruto de una interesante investigación organoléptica desarrollada por Ruscalleda y Adell, se consolida como un concepto gastronómico que recupera y consolida el valor del vino en nuestra gastronomía.
En 2009, la única mujer en el mundo que ostenta cinco estrellas Michelín apostó por Alcorta para crear una gama de productos gourmet con los que recuperar una de las tradiciones más arraigadas de nuestra gastronomía, el vino, y sus aplicaciones en la cocina contemporánea. Dicho con sus palabras, “pretendíamos tener un bebé y tuvimos trillizos, ya que de esta unión creamos tres productos antes inexistentes y de gran valor gourmet, ya que con ellos nació el vino comestible: Arrope de fruta y verdura, Confitura de pimiento piquillo y Agridulce de frutos secos”. Según la propia Carme, “el proyecto inicial gozó de gran repercusión, y personalmente obtengo gran satisfacción cuando el público te comenta su experiencia con los tres productos, cómo cada unos de ellos ha inspirado más combinaciones de las que nosotras aconsejábamos”.
Para este año, el nacimiento del primer rosado Alcorta, creado por la enóloga Elena Adell en colaboración con Carme Ruscalleda, ha inspirado a la gran cocinera catalana una nueva línea de investigación, más vanguardista si cabe, con el objetivo de ampliar la gama Gastrovino con unos aliños, tropezones y vinagre. “Este año Elena me invita de nuevo a crear con un nuevo Alcorta, este vez un rosado, con el que estamos desarrollando nuevas experiencias organolépticas para conseguir que sea sonoro, sea vinagre rosado, sea salsa, o sea helado." Para Elena, la colaboración con Carme es importantísima, ya que cumple tres premisas fundamentales: “que vino y gastronomía van unidos formando un binomio indisoluble y que no solo deberían sumarse, sino potenciarse y multiplicarse; que el vino forma parte de nuestra cultura y que debía recobrar su papel protagonista en nuestras mesas, y, por último, que el vino es un alimento que, tomado en la edad adulta y en su justa medida, es tan sano y saludable como lo son la fruta, la verdura, la legumbre, el agua o el aceite de oliva. Es más, para que la dieta sea equilibrada, el vino debería estar presente”.
El primer rosado de Alcorta
Las sinergias que Elena Adell posee Carme Ruscalleda en cuanto a su arraigo a la tierra, su capacidad de innovación y la ambición por cuidar hasta el más mínimo detalle, provocan una inspiración bidireccional. Porque son, en definitiva, dos mujeres de referencia en sus respectivas profesiones, cuya unión potencia su sensibilidad individual para trazar nuevos caminos sin olvidar sus raíces. Por esto no es de extrañar que fruto de tan fructífera unión nazca este año Alcorta 2010, el primer rosado de la historia de la marca. Para Elena Adell, “los rosados son vinos interesantísimos y nunca he entendido muy bien por qué están tan alejados de nuestras mesas. Nos sacan de muchos apuros, ya que son la compañía perfecta para los platos complicados y además son vinos que, al menos a mí, siempre evocan cosas agradables: el verano, el mar, las vacaciones, el buen tiempo”. Por todas estas razones, Elena afronta con mucha ilusión, pero también gran responsabilidad, este proyecto: “Elaborar un rosado que sorprenda, no es fácil. Requiere todo nuestro mimo, toda nuestra atención y en nuestro caso, nunca ha habido un Rosado Alcorta. Ya va siendo hora de crearlo”
Más información: http://www.alcortavino.com/
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